Las venas del cielo se hinchan trazando con el lápiz
del relámpago al terciopelo de las grises nubes,
El frenético canto de las lloronas le da..el brillo..a...
las gotas de la lluvia que se mezclan con la eufórica
trompeta del estruendo, La húmeda esencia desde su
nido deshila la seda celeste que se desprende sobre mis
cabellos confundiéndose con las rosas secas, de mis
lágrimas, que ocultan la fragancia de su dolor.

La mueca de mis labios le pinta a mi boca la sonrisa de
un arlequín, el frío de tus ojos encuentra con el giro del
ocaso a los mios y me desarmas con una mirada que me
hace temblar sin poder huir, el sonido de tu voz le ata 
las huellas a los pasos de mis pies haciendo que mi 
alma caiga sobre sus rodillas soltando su escudo 
dejando que mis latidos invadan mi ser. Y me odio con
la fuerza de mil años al sentir tus manos tomar mis
mejillas , un suspiro se hunde en mi pecho haciendo
que mi corazón cierre las persianas de mis ojos 
desatando mis ansias que aguardan tus labios donde
despertar mis sueños, el suave calor de tu boca se posa 
sobre la mía...y me dejo llevar por un profundo beso bajo
la lluvia que penetra la tierra como tu lo haces en mi.