jueves, 21 de junio de 2012

Atrapada...


A veces está mal dejar al tiempo correr... no entiendo cómo pude guardarme los sentimientos que te pertenecen... Conoces a alguien y sin pedir permiso entra a tu corazón, se vuelve parte de tu vida sin la cual es difícil seguir... así eres tú.

Pero me estoy adelantando a los hechos... Lo conocí por uno de esos eventos con los que el destino juega a sorprenderte... debo admitir que no me hechizó al verlo, eso lo convertiría en una simple ilusión... Las horas pasaron y empecé a sentirme como alguna vez fui, una niña enamorada... Tal vez crean que es pasional pero al final lo descubrirán.

Sonreíste y mi mundo entero se vino abajo, me sentí despojada de mi fuerza de voluntad... no entiendo cómo pasó, ¿cómo te metiste tan adentro sin que pudiera darme cuenta?... Hay luces iluminando tu sonrisa que me embriaga, que me vuelve tímida y cobarde.
  
Cegada por mi hábito, oculté el sentimiento que debí expresar... suelo poner a la razón ante a todo, uno de mis hábitos que no debió interferir esta vez... ahora me ha quedado el vacío y las ganas infinitas de verte otra vez.

Quisiera retroceder el tiempo para decirte que sin ti no puedo respirar, susurrarte al oído lo mucho que te necesito... Creo es que prematuro para hablar de amor... ¿lo ven? La razón me está volviendo dominar.

No puedo detener lo que estoy sintiendo, lo cierto es que no quiero... no me gusta sufrir pero solo quien sufre aprende a vivir... el dolor del pasado me ha enseñado lo bueno y vos sos  lo mejor.

Aceleras mis latidos, calmas mi corazón... ¿pero qué me pasa?, siento que estoy olvidando quién soy... ¡Oh, ya recuerdo! Soy aquella  que te ocultó sus sentimientos y ahora se siente un perdedor.

La vida suele darte más oportunidades de la que te imaginas, estoy pidiendo solo una más contigo... para atraparte en mis brazos cuando tus manos no resistan tanto amor... para decirte que eres todo lo que esperaba y que sin ti la vida ha perdido su color. 

Guardo tu imagen como el tesoro más preciado, tu sonrisa es la luz que guía mis pasos, las pocas palabras que dijimos se han convertido en mi himno sagrado y los momentos contigo son como el edén prometido.

Atrapada por la gravedad pero siento que puedo volar, eres como mi primavera en este crudo invierno... No soy la niña que juega a descubrir este sentimiento, ¿no lo podes ver? Soy una mujer  enamorada que sin ti se está muriendo.

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